La cerámica no se desgasta ni se estropea con el paso del tiempo si se la cuida adecuadamente. Se deben evitar los golpes con materiales punzantes y las caídas en suelos duros. Se recomienda manipular y quitarse las joyas sobre una superficie blanda como la cama o una alfombra.

Las piezas de cerámica se limpian con un paño seco, es por ello que las piezas se entregan con un paño de algodón orgánico ideal para ello.

Se recomienda guardar el accesorio en su envoltorio original luego de cada uso y no pulverizar perfumes por encima de las cadenas.

Es aconsejable también limpiar de vez en cuando las cadenas y partes de plata para mantener su brillo. Las fornituras de plata tienden a oxidarse con el aire y la luz, dando un aspecto ennegrecido y opaco al metal. ¡No te preocupes! Si la cadena comienza a oscurecerse, se puede recuperar el brillo original pasándole algún producto limpiametales, (hay muchas pastas o toallitas especiales para ello), o simplemente con estos trucos caseros infalibles :

• Aplicar un puntito de pasta de dientes con un cepillo dental o incluso con los dedos por toda la superficie deseada y frotar suavemente unos segundos. Remover después el exceso de producto con un paño húmedo y luego secar.

• Para limpiar sin frotar, se puede utilizar el bicarbonato de sodio. Colocar una lámina de aluminio en el fondo de un tazón con el lado brillante hacia arriba, se coloca encima la pieza a limpiar, luego se le vierte una cucharada de bicarbonato de sodio y agua muy caliente ( no hirviendo ). Se deja actuar unos 2 o 3 minutos, se aclara y se seca con un paño de algodón.